Servidores de la Vida
Nos dedicamos a servir a Dios protegiendo y amando la vida humana, desde la fecundación hasta su término natural, sin excepción, con pasión y compromiso. Cuando más precario es su cuidado y más vulnerable se encuentra la vida humana, mayor es el esfuerzo por amarla, redignificarla, humanizarla y custodiarla.


Acompañamiento, dignidad, amor y +vida


Apoyo a familias
Brindamos recursos y apoyo a familias en situaciones difíciles y vulnerables.
Concienciación social
Promovemos la importancia de proteger a los más indefensos en nuestra sociedad, a través de diferentes iniciativas, formas de acción, educación, visualización y diálogo. Toda vida en todo momento.
Apostolado activo
Un llamado y una respuesta. Existen muchas formas en que la vida humana puede ser sostenida y acompañada, porque existen muchos momentos en la vida. Todos podemos servir a la vida, ¡encuentra tu llamado y tu lugar!
En la salud y en la enfermedad
Impulsamos iniciativas para proteger la vida de quienes aún no nacen, independientemente de sus condiciones de concepción, salud o edad gestacional. De todos quienes han nacido y encuentran en sus condiciones de salud o de vida una mayor vulnerabilidad. De aquellos que al final de su vida se encuentran solos, abandonados o enfermos, y cuya seguridad pende de la intervención de otros.
¡Todos somos necesarios!
Desarrollamos proyectos que buscan concientizar sobre el valor de toda vida humana y apoyar a las familias en la defensa de la vida desde la concepción hasta su término natural, promoviendo el respeto y la dignidad de cada ser humano. ¡Conoce donde está tu llamado y participa!
Compromiso Social Cristiano
Nuestra labor se centra en educar, crear conciencia y evangelizar sobre la importancia de proteger a los más vulnerables, ofreciendo recursos y apoyo a quienes se enfrentan a estas situaciones y toman la acertada y valiente decisión de apostar por la vida humana, no con poco sufrimiento o necesidad, pero sí con la convicción de que toda vida merece ser vivida con amor y dignidad.
Un llamado y una respuesta...
Tomar camino en la redignificación de cada vida humana comienza reconociendo la propia vida como un don y un bien. Nadie es producto de la casualidad, todos existimos por una razón y nuestra vida debe ser vivida como lo que es: imagen y semejanza de Dios y bien de Dios para los demás.
De ahí surge un verdadero compromiso a responder con gratitud y generosidad, poniendo manos a la obra en la vasta cantidad de situaciones donde nuestros propios recursos personales sirven a los demás.
Unirse a un apostolado a favor de la vida humana comienza, pues, fortaleciéndose en la Verdad y bien de la propia vida, escuchando un llamado y trabajando para apoyar y ayudar a otros.
Escuchar
Tomar
acción
Conocer






Conocer la realidad de la cultura de la vida, sus alcances, la visión trascendental de cada vida humana. Así como las amenazas que trastocan las vidas para destruirlas.
Todos somos necesarios para que la cultura de la Vida y el anuncio del Evangelio de la Vida llegue al mundo, es necesario escuchar con atención para saber dónde es que se necesitan más nuestras manos y nuestros deoones
Responder al llamado de la Vida, discerniendo el lugar donde mejor puedes apoyar, desarrollarte, enriquecer desde tus propias características: personalidad, tiempo, habilidades, etc.
Vida de
Gracia


Vivir esforzándose en la Vida en Cristo, a través de la oración, los Sacramentos, la comunión de los santos, la Adoración Eucarística, la asistencia a Misa.
Gracias a Servidores de la Vida, siento esperanza por el futuro de los bebes aún no nacidos.
María López




★★★★★
Compromiso
contacto@servidoresdelavida.org
© 2025. All rights reserved. Servidores de la Vida